"Cuando el amor aparece, puede venir hasta en un pedazo de papel".

365 días,

24 horas,

144O minutos,

864OO segundos,

8 planetas,

2O4 países,

5 continentes,

más de 7.OOO.OOO de personas,

y a mí solo me gustas VOS.

¿Qué pasa cuando se abrazan el amor y la muerte? ¿Se muere el amor o se enamora la muerte? Tal vez la muerte moriría enamorada y el amor amaría hasta la muerte.

Muchas veces me moría 

pensando que no iba a verte.

Pero moría la muerte

cada vez que te veía.

No quiero otros besos, ni otros abrazos. Porque me encanta tu sonrisa, la adoro. Adoro tus abrazos y tus locuras. Me encanta que me hagas reír. Me gusta cuando me miras y sonreís sin ninguna razón. Adoro que me hagas tus típicas bromas, aunque me enoje y creas que las odio. Adoro tu forma de hablar, tus gestos. Me encanta estar con vos porque se me olvida todo. Supongo que en realidad, no adoro todo eso. Me gusta solamente porque lo haces vos.

Comprendo que tus besos jamás han de ser míos; comprendo que en tus ojos no me he de ver jamás; y te amo, y en mis locos y ardientes desvaríos bendigo tus desdenes, adoro tus desvíos y en vez de amarte menos, te quiero mucho más.

¿Distancia? ¿Qué es eso? A mi la distancia me da igual, la distancia podrá evitar que no duermas conmigo, pero puedo soñarte. Tampoco podre abrazarte siempre que quiera pero puedo pensar en vos, también evitara oler a vos después de cada abrazo pero, ¿y que? Así el próximo abrazo sera aun mas único. A mi la distancia me da igual porque se que si alguna vez destruyo esos kilómetros me esperaras con una sonrisa y los brazos abiertos. Porque unos cuantos metros no podrán romper ese "para siempre" que nos prometimos.

Si para recobrar lo recobrado, fue necesario perder lo perdido. 

Si para conseguir lo conseguido, tuve que soportar lo soportado. 

Si para estar ahora enamorado, fue menester haber estado herido. 

Tengo por bien sufrido lo sufrido, tengo por bien llorado lo llorado. 

Porque después de todo he comprobado, que no se goza bien de lo gozado, sino después de haberlo padecido. 

Porque después de todo he comprendido, que lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene sepultado.