"No me voy a dar por vencida con nosotros 

Incluso si los cielos se ponen duros 
Te estoy dando todo mi amor 
Sigo mirando hacia arriba".

Entrará de nuevo en mi vida

aquel que tenga su propia vida, 

quien me invite de vez en cuando a compartirla

sin que quiera matar la soledad conmigo; 

quien entienda que al amor en libertad, 

también le gusta la compañía.

He aprendido que los amores pueden llegar por sorpresa o terminar en una noche. Que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos y, que por el contrario, un desconocido puede volverse alguien inseparable. Que el "nunca más" nunca se cumple y que el "para siempre", siempre termina. Que el que quiere lo puede, lo sigue, lo logra y lo consigue. Que el que arriesga no pierde nada y el que arriesga, no gana. Que si quieres ver a una persona, búscala porque mañana será tarde. Que el sentir dolor es inevitable, pero sufrir es opcional. Y sobre todo, he aprendido que no sirve de nada seguir negando lo evidente.

 

En el paraíso de tus ojos me pierdo porque estoy perdida, en la paz de tus labios me encuentro porque estoy contigo, en el universo de tu alma vivo con mis sentidos en tí, vivo amándote.

Sólo aquel que lo ha vivido puede reconocer que a través de una pantalla se puede llegar a querer desde adentro y con el alma sin necesidad de ver.

Dicen que el tiempo cura las heridas. No estoy de acuerdo. Las heridas perduran. Con el tiempo la mente para proteger su cordura las cubre de cicatrices y el dolor se atenúa pero nunca desaparece.

 

Quiero una persona que me dure para toda la vida. Que me quiera de verdad. Que me trate como más me gusta. Quiero un amor sin fecha de caducidad, para poder disfrutar de el toda la vida. A cambio yo prometo hacerlo feliz todos los días, sacándole una sonrisa todas las mañanas. Tratándolo bien, como merece. Un amor al que le haré sentir la mejor persona de este mundo. Lucharé por estar a su lado, pase lo que pase. Porque mi existencia, depende de esa persona que desde que apareció me dio una razón más para vivir. 

Aún me falta tanto por saber de tí, 

aún lo ignoro todo,

que el beso es otra forma de interrogarte.

Por eso, a medida que el deseo

se vuelve sueño, 

soplo sobre tu rostro

para que los ojos, al abrirse,

reconozcan en esa frescura insospechada

su más íntima confianza.

Aún me falta tanto por saber de tí, 

aún lo ignoro todo,

pero esa luz que te dibuja, 

caminando desnuda por el cuarto,

y te fija en su dorado ocre,

es ya suficiente, y me basta.

Pero, en definitiva ¿qué es lo nuestro?

         Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a los otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente, esto no es una aventura, ni un programa, ni -menos que menos- un noviazgo. Sin embargo, es algo más que una amistad.

Mi imaginación me está matando.

"No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también es el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque esta es la hora y el mejor momento, porque no estás solo, ¡Porque yo te quiero!"

-Mario Benedetti