Nosotros debimos
estar juntos, permanecer juntos. Yo debí buscarte menos y provocarte más, tú
debiste quedarte. Debimos quedarnos juntos, viajar por el mundo en una cama,
deshacer almohadas, soñar, volar, quedarnos. Debí verte más los dientes,
hacerte reír, tomarte la mano y nunca dejarte ir. Debí no haberte querido
tanto, no hacerte sentir necesario y así tal vez te hubieras quedado. Debí conocerte más antes de enamorarme, debí enamorarte más antes
de quererte tanto. Debí y debiste, debimos tanto...