¡Te amo, te amo tanto! Quisiera gritarlo, decírselo a cualquier persona que se cruce en mi camino, que todo el mundo sepa que sos la única persona a la que quiero ver al despertar y con la única con la que quiero dormir por las noches. Las palabras, las letras, los puntos y las comas son escasas si tengo que describir lo que me haces sentir, lo agradecida que estoy por lo que me das día a día, porque cuando estoy con vos soy otra persona, alguien mejor. Siempre juntos, a pesar de todo lo que pueda llegar a pasarte, a pasarme, a pasarnos. Estar con vos y que el tiempo pase más lento. Abrazarte y desconectarme de todo. Mirarte, verme a través de tus ojos y saber que no me quiero ir de tu lado nunca. Cada momento vivido es inolvidable, sos absolutamente todo y no puedo imaginarme con alguien más. 

¡Te amo, te amo tanto!

Y entonces abres los ojos y te das cuenta de que en la vida real no se dicen esas frases de película, que nadie cruzaría un océano para abrazarte cuando tengas frío, que las historias de amor sólo existen en canciones, que las personas dicen mentiras, que siempre será más fácil perdonar que olvidar y que las cosas nunca vuelven a ser lo mismo.

Al día siguiente,

cuando ella ya no está, 

te ves queriendo huir

pero sin saber de qué.

Y entonces lo entiendes:

ningún viaje fugaz

entre unas piernas

te dará eso que buscas.

Sí. Es entonces cuando realmente lo entiendes:

el amor consiste en una cara

donde quedarse a vivir.

Vos entero; la forma en que me miras, tus cosquillas que hacen que me ria a carcajadas, esos abrazos que hacen que olvide todo por unos minutos, tu forma de ser; esa capacidad de hacerme sentir hermosa, querida, especial. Tus mordidas, tus besos, tus caricias y esos cachetes tan particulares. No hay nada que no me guste de vos.

Alguien me dijo que el amor no se busca, pero lo encontré. Alguien me dijo que el pasado no se olvida, pero lo superé. Alguien me dijo que el que se va siempre vuelve, pero se fue y nunca más volvió. Alguien me dijo que el pasado no perdona, pero el presente me sonríe. Alguien me dijo "te amo" y luego me dijo "se acabó". Entonces que nadie me diga más nada, nada que no va a cumplir, nada que no sepa, ni nada que no comprenda. Que nadie diga mentiras. Que nadie me de consejos si no se pone en mi lugar. Que nadie se meta en lo de nadie, que todos se ocupen de lo suyo.

Suelta lo que te hace daño. No te puedo dar una clave para olvidar, pero si te puedo asegurar que una persona no puede ser feliz si se aferra a algo que solo le ha traído desilusiones o a alguien al que hace tiempo le perdiste el respeto. Nadie puede pretender congelar el pasado y vivir arropado bajo un bonito recuerdo, hay que entender que el tiempo pasa, que muchas veces las personas cambian y que ya no existe esa persona de la que te enamoraste. Si queres ser feliz debes dejar ir todo lo que trae tristeza, no hay otra salida, y eso te va a costar. Siempre hay una gota que rebalsa el vaso, y llegará ese momento en que dirás "no más" y decidirás alejarte. Dejar de escribirle será fácil, bloquear será fácil; ya te ha hecho mucho daño y el orgullo se encargará de hacerlo fácil, olvidar el pasado costará mucho más, pero lo que realmente se hará difícil será olvidar el futuro que imaginaste junto a esa persona. Difícil será olvidar los nombres que planearon juntos para sus hijos, difícil será tener que romper en pedazos tus ilusiones.

Lo más difícil vendrá después, cuando lo veas agarrando la mano de otra persona y tengas que fingir felicidad; ese es un sentimiento que no podrás describir ni ocultar, pero te aseguro que jamás olvidaras, luego vendrá ese momento de cuestionamiento, sufrimiento y soledad, y eso si que será difícil. Lo superaras en el momento en el que decidas seguir tu vida y dejar de perder el tiempo lamentándote.

Si te busca y vuelves a caer será como empezar a vivir este texto desde el principio. Vos decidís cuando llegar al final. Lamento decirte que después de esto pasara mucho tiempo antes de que puedas enamorarte o tener algo realmente serio con alguien más, podría incluso pasar el mismo tiempo que estuviste junto a esa persona.

Cierto día alguien te preguntara: "¿Por que llevas tanto tiempo sola?". No sabrás que responder y alguna estupidez dirás, pero en el fondo de tus pensamientos la respuesta será: "Amar, después de tanta mierda.. no es cosa fácil". Luego de todo esto serás una persona libre, mucho más fuerte, sabrás cuando y con quien ilusionarte. No te desesperes, la persona indicada llegará en el momento indicado. Recuerda nunca mirar atrás. Hoy estas a una decisión de encontrar el camino hacia la felicidad.

Como la vida misma, la misma vida que elegí vivir sin rumbo fijo. Como la vida incierta que aunque bien se viva no sabemos el destino que depara. Como el destino mismo, ese mismo que nos marca un camino, pero a final de cuenta es mi vida, yo decido y siempre voy por otro camino. Como esa vida y como ese destino eres tú; como la vida porque eres incierto, como el destino porque siempre te elijo. Siempre te elijo aunque seas incierto, porque soy parte de tus misterios, porque eres parte de mis misterios, somos misteriosos, somos inciertos. Pero somos a final de cuenta, sólo somos, somos lo que queremos y lo que quisimos seremos, entonces seamos lo que queremos, porque queriendo ser lo que fuimos nos conocimos.

Ve, ¡sé feliz!

Si me extrañas y yo te extraño quizá volveremos a estar juntos. Si por el contrario esto se trata del final, gracias por tus caricias, tus abrazos, tus besos y tu apoyo. Para mí esto no fue en vano; te agradezco a ti y a la vida por habernos permitido escribir esta historia con comas, interrogantes, exclamaciones e incluso con puntos, algunos suspensivos y éste punto final.

Enamorarse. Reírse hasta que te duela. Una ducha caliente. Nadie delante de ti en la fila del supermercado. Un mensaje. Escuchar la lluvia caer. Un café caliente. Una llamada. Los viajes en auto. Tener un sueño bonito. Ganar un desafío. Tomar de la mano a alguien que quieres. Oír las risas de tus seres queridos. Encontrarte por la calle con alguien conocido. Ver el amanecer. Hacer un regalo. Despertar y ver que aún te queda tiempo para dormir. Escuchar de manera casual a alguien que dice algo bonito sobre ti. Eso es vivir...

Quizás necesitamos a alguien que nos haga sentir que los domingos no estamos tan solos y que los lunes no son tan malos como parecen.

El haberme arriesgado a seguir intentándolo fue mi problema, porque cuando en verdad te gusta alguien haces lo imposible por él o ella, hasta que llegas al punto en donde te das cuenta que ya no queda nada más por hacer y entonces es ahí donde te resignas y pensas en seguir adelante.

No, no estoy bien.

¿Cómo estar bien cuando la persona que más te importa te considera un cero a la izquierda? ¿Cómo estarlo cuando te das cuenta que no sos tan especial como algunos dicen? ¿Cómo sonreír cuando por dentro estoy gritando de dolor? ¿Por qué debería fingir que estoy bien? ¿Para no llamar la atención de los demás y aprender a "ser fuerte"? Yo no quiero eso, no quiero fingir que soy fuerte porque sé que no lo soy. Y no voy a mentir diciendo que soy una persona afortunada por el simple hecho de vivir. Nadie es completamente feliz, todos tenemos esos momentos en los que no estamos del todo bien. Mi finalidad no es más que expresar que tengo sentimientos como cualquier otro ser humano y que este no es, precisamente, mi mejor momento.

Tu recuerdo es mi más dulce tortura. ¿Sabéis de esos venenos que son a la vez antídoto? Pues tu recuerdo es algo así, me cura y me daña, me hace feliz y me hace llorar. Recuerdo esas tardes que pasábamos a solas que ya no volverán, porque ya no volverás. Durante mucho tiempo pensé que te había conseguido olvidar, pero no, no hay nadie que pueda sustituirte, y no sabes lo que me jode. Me jode que desde que te largaste, no he podido besar a nadie sin desear que en realidad fuesen tus labios. Jode ver que me cambiaste por amores de un rato, que te podrán hacer feliz durante un tiempo pero no te darán esas caricias y ese amor verdadero que yo te daba. Dicen que aquí quien pierde eres tú, pero aquí perdemos los dos. Perdemos tantos momentos, aquellos días de verano en la playa con tus besos con sabor a sal, aquellas tardes en mi cama recorriendo tu espalda donde en cada lunar de tu cuerpo dejé un "te amo" escrito con mis labios. Extraño esa sensación de ir de tu mano, de hacer cualquier tontería y oír tu risa. De que mi ropa huela a ti y llevar tu foto como fondo de pantalla en mi teléfono. Se que buscas y no encuentras la razón para no volver. Yo es que sin ti y sin tu risa, te juro que no existo y me da igual lo mal que lo hemos pasado, sólo importa que te extraño. Extraño quedarme hasta tarde hablando por Whatsapp, de que me acompañes hasta mi casa. No te imaginas lo que te hecho de menos y lo que me mata día tras día tu puto recuerdo.

Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que puedes volver hacia atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces y sólo entonces sabrás realmente lo que eres capaz de soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.

"Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte. Como el guante izquierdo enamorado de la mano derecha."

-Cortázar

“Me sobran ganas de pedirte que te quedes, pero no lo haré. Hay cosas que deben nacer de una persona, como permanecer; querer permanbecer.”

"... Y sin andar buscando nada te he encontrado, justo al borde del abismo donde me hallaba. Llegaste con una sonrisa, me enamoraste con una mirada; y entendí que las palabras sobran cuando un abrazo, un beso y una caricia tienen mucho más significado."

Ríete de la noche,

del día, de la luna,

ríete de las calles

torcidas de la isla,

ríete de de esta torpe

muchacha que te quiere,

pero cuando yo abro

los ojos y los cierro,

cuando mis pasos van,

cuando vuelven,

niégame el pan, el aire,

la luz, la primavera,

pero tu risa nunca

porque me moriría.

Tal vez somos distintos y pensamos diferente, tal vez cometamos errores y hagamos daño, no somos perfectos y podemos no estar de acuerdo en muchas cosas, tal vez todo se ponga difícil. Por eso quiero estar con vos, porque te miro y veo esa persona con la que quiero superar diferencias, romper barreras, marcar caminos, vencer miedos: sos aquello que me complementa, que aunque parezca imposible, acompañado con una sonrisa tuya todo puede ser. Quiero un libro, no una página, quiero aprender de vos, hacerte sentir, quiero ser feliz junto a vos.

Es medianoche, tu recuerdo se hace fuerte, mi insomnio se duplica cuando pasan los días y no te veo. ¿En qué pensas? Espero que en mí, así como yo, así como siempre pienso en vos. Te confieso, sos la persona que un día miré y pensé "es perfecto, lo quiero para mí"; quiero tu sonrisa, ser dueña de tus pensamientos, yo por mi parte prometo nunca lastimarte, siempre te voy a hacer feliz. Ahora decime, ¿te arriesgas por mi? Por mí que haría todo, intentaría todo y daría todo sólo por algo, por alguien, por vos.

Volvé... volvamos a ser amigos, volvamos a hablar todos los días, todas las noches, volvé a contarme todas tus cosas, volvé a escucharme.

Volvé a aconsejarme, volvé a hacerme sentir mejor. Volvé a alegrarme el día.

 VOLVE.

***

«¿Sabes lo que quiere decir adiós?

Adiós quiere decir ya no mirarse nunca,

vivir entre otras gentes, reírse de otras cosas,

morirse de otras penas»

Me pregunto cómo será

Despertarse y amarse a una misma.

Mirarse en el espejo y no querer llorar,

Pesarse, ver el número y no querer morir.

Estar con amigos y no sentirse menos,

Estar en público y no sentirse insegura

Probarse ropa y no sentirse gorda

Sólo me pregunto;

¿Cómo será amar tu propia vida?

«Me hace bien» es, después de la sonrisa, lo primero que se me viene a la mente cuando escucho o leo su nombre. No hace falta una explicación, desde que tengo uso de razón sentí cierta atracción pero por idas y vueltas nunca se pudo lograr lo que deseábamos.

Poder estar juntos, mirarlo a los ojos y saber que después de tanto tiempo, lo tenía para mí. El reloj se detiene y la memoria se me nubla cuando me acuerdo de ese día; gracias por, en tan sólo meses, convertirte en una gran parte de mi cotidianidad y hacer que mis días sean un poco más felices. No sé a donde puede llegar esto pero quiero hacerle saber que si necesita ayuda de alguien, yo voy a estar para él a pesar de lo que pueda suceder en el futuro, sea bueno o malo.

Nosotros debimos estar juntos, permanecer juntos. Yo debí buscarte menos y provocarte más, tú debiste quedarte. Debimos quedarnos juntos, viajar por el mundo en una cama, deshacer almohadas, soñar, volar, quedarnos. Debí verte más los dientes, hacerte reír, tomarte la mano y nunca dejarte ir. Debí no haberte querido tanto, no hacerte sentir necesario y así tal vez te hubieras quedado. Debí conocerte más antes de enamorarme, debí enamorarte más antes de quererte tanto. Debí y debiste, debimos tanto...

Ahí estaba, ahí estábamos, el resto del universo por un momento dejó de tener importancia, el tiempo parecía estar detenido, sólo podía mirarlo; fundirme en esa mirada que sin decir nada podía responderme cualquier interrogante. Su sonrisa era igual de hermosa que sus gestos, parecía tan tranquilo al hablar y yo me encontraba con el corazón latiendo a más no poder. Y por unos instantes me sentí conforme, estaba junto a el y sabía perfectamente que nadie más me hacía sentir de ese modo. Sus labios encajaban perfectamente junto a los míos, hubiera querido besar esa boca por el resto de mis días. Sentía amor, quería gritarle al mundo - que en ese momento mucho no me interesaba - que era feliz. Esos sentimientos oscuros desaparecían cuando entablábamos una conversación por más estúpida que fuera; en sus brazos sabía que podía refugiarme de cualquier amenaza. A pesar de que éramos conscientes de que lo nuestro no era posible, lo amé todo el tiempo que pude e intenté demostrárselo por más que resultara inútil. 

Tengo que confesar que las ocasiones en las que nos volvemos a encontrar, a pesar de no dirigirnos la palabra, quiero abalanzarme hacia él y explicarle cuánta falta me hace. Pero a la misma vez, haber sentido tanto dolor me hace recapacitar acerca de la situación y caigo en la realidad de que todo esto es producto de mi imaginación y que a pesar de negarlo, jugó con mis sentimientos, como de costumbre...