nunca nadie se había incrustado en mi corazón tanto
como tú. No, no lo recuerdas lo sé. Nunca estuviste cuando te necesitaba,
aunque me lo repitieras a diario, nunca lo estuviste. Y aunque hubieras estado
nada cambiaría. Recuerdas aquel día en el que dijiste que te olvidaría. ¿No?,
yo si, recuerdo cada día a la perfección, o lo suficiente para decir que yo no
he olvidado nada, ese es mi problema, mi segundo problema, ''no poder olvidar
tan fácilmente’’¿ Mi primer problema?, tal vez seas tú o tu maldita maña de
olvidar todo tan fácilmente. Cuánta razón; hay cosas que sería mejor no
recordar. Pero cuán difícil es eso cuando la memoria se aferra a la idea
absurda de que ''tal vez no todo esté perdido'' y regresarás con un ramo de
girasoles en la mano diciendo que nada fue real. Pero el dolor me hace darme
cuenta que el pasado existió, y tú estuviste ahí al menos en mi mente.