sábado, 30 de marzo de 2013


¿Sabés? A veces hay personas que se van muy rápido de nuestras vidas y no podemos darle un ultimo adiós, decirle todo lo que las queríamos y la gran parte que ocupaban en nuestras vidas; "es así, algunas personas se van de nuestro camino y otras entran" eso era lo que intentaba pensar mientras lloraba desconsoladamente tu pérdida. Pero que difícil se hace saber que esa persona ya no va a estar más, que no la vas a volver a ver, que vas a extrañar su presencia y que a pesar de todo, sabés que está ahí, en cualquier parte, cuidándote. Quizás vuelva a aparecer en algún sueño, pero no va a ser lo mismo, porque ya no está, es solo tu imaginación que intenta tapar ese agujero que dejó cuando partió. Es mejor recordar todos esos momentos que pasaste con esa persona en vida que recordar que ya no se encuentra entre nosotros. Los buenos y los malos: saber que a pesar de todo sabías que podías contar con esa persona, a pesar de lo pequeño que sea el problema.

Lo peor de todo esto es saber que esa persona ocupó el lugar de un familiar que en ningún momento estuvo presento por la misma razón; el ciclo de la vida.
Agradezco poder haber pasado una gran parte de mi infancia junto a vos abuelito, fui tu primera "nieta" y me criaste como si fuese de tu misma sangre, las palabras quedan cortas, se me eriza la piel y la mente se me pone en blanco cuando una imagen tuya se me viene a la cabeza, te extraño muchísimo y daría lo que sea por poder volver a abrazarte una vez más, las cosas pasaron tan repentinamente que no pude expresarte todo esto que siento, vas a estar siempre presente en mi corazón y no voy a olvidarte aunque pierda la memoria, mis futuros hijos van a saber la maravillosa persona que era su abuelo postizo que estuvo ahí cuando lo necesité. 

1944 - 2013 Hasta siempre.