lunes, 10 de junio de 2013

Aún me falta tanto por saber de tí, 
aún lo ignoro todo,
que el beso es otra forma de interrogarte.
Por eso, a medida que el deseo
se vuelve sueño, 
soplo sobre tu rostro
para que los ojos, al abrirse,
reconozcan en esa frescura insospechada
su más íntima confianza.
Aún me falta tanto por saber de tí, 
aún lo ignoro todo,
pero esa luz que te dibuja, 
caminando desnuda por el cuarto,
y te fija en su dorado ocre,
es ya suficiente, y me basta.