domingo, 23 de junio de 2013

He aprendido que los amores pueden llegar por sorpresa o terminar en una noche. Que grandes amigos pueden volverse grandes desconocidos y, que por el contrario, un desconocido puede volverse alguien inseparable. Que el "nunca más" nunca se cumple y que el "para siempre", siempre termina. Que el que quiere lo puede, lo sigue, lo logra y lo consigue. Que el que arriesga no pierde nada y el que arriesga, no gana. Que si quieres ver a una persona, búscala porque mañana será tarde. Que el sentir dolor es inevitable, pero sufrir es opcional. Y sobre todo, he aprendido que no sirve de nada seguir negando lo evidente.