Hagamos un trato.
De desayunar va a
haber tostadas y café recién hecho, pero no digo una vez, digo todos los dias
de mi vida.
Peleas, las justas.
Alguna de vez en cuando, no por nada, sino porque me encantan las
reconciliaciones.
Te prometo carreras
del living a la cama y cientos de peleas de almohadas hasta que tu sonrisa le
gane a mi mirada y terminemos amándonos como locos.
Te voy a hacer
tortas de postre y si querés te espero despierta cuando llegues tarde.
A cambio de eso, no
te pido nada: simplemente quedate
conmigo.