¿Alguna vez estuviste enamorado? Es
horrible, ¿verdad? te hace sentir tan vulnerable; abrís tu pecho y tu corazón
con la posibilidad de que entre alguien para
arruinarte. Construís esas defensas,
una armadura completa para que nada pueda herirte y entonces una persona
estúpida, no diferente a cualquier otra estúpida persona, entra a tu estúpida
vida... y le das una parte de vos.
Ellos no la pidieron: un día hicieron algo tonto como besarte o sonreírte y
entonces tu vida ya no es tuya. El
amor toma rehenes, se mete dentro de vos; te devora y te deja llorando en la
oscuridad, de forma que una frase tan simple como "quizás deberíamos ser sólo amigos" se convierte en un astilla
de vidrio abriéndose paso en tu frágil corazón. Duele no sólo en la
imaginación, no sólo en la mente; es un dolor en el alma, un verdadero dolor
que se mete dentro tuyo y te despedaza.