viernes, 8 de noviembre de 2013



¿Alguna vez leíste algo que te mató por dentro, como un mensaje de texto? Todo iba bien hasta que por accidente encontraste algo que no querías leer. Es como si lo hubiesen dicho con la intención de lastimarte. Así que lo leés una y otra vez para torturarte aún más. Increíble como una pequeña cosa puede arruinar tu día.