lunes, 8 de julio de 2013

Lo ví y sonrió, fue inevitable enamorarme, fue su indescriptible mirada que aún sin nada que decir me llevó a otro mundo; nos conocimos, juró quererme, moría por verlo, dejé amistades, actividades y todo lo que evitara verlo, fue locura, fue amor. Fue tan rápido ese amor como rápida su despedida, no lo aceptaba, era mi vida, era mi todo, pero también fue inevitable verlo partir. Llorar, reír y volver a sonreír fue todo lo que pude hacer. Conseguí otra ilusión, daba todo por mí y aunque no lo amaba con locura como a él, era feliz; con el volví a soñar. Aquel viejo amor volvió, me enredó y por el acabé mi relación: fui una tonta, el volvió a partir.

Perdí un gran amor, todo por una vieja ilusión, no cometas el mismo error, quedate con la persona que haga TODO por verte feliz.