domingo, 28 de julio de 2013

Mis propias mentiras.

Andando por mil ciudades, veintitrés conceptos y muchas mentiras; analicé que me perdí en muchas miradas que no coincidían con la mía, que el estar sola o desconectada serían mi muerte, porque es difícil.  Simplemente estar cerca y al mismo tiempo l e j o s. Me mataban las mentiras y analicé que siempre mentí en el concepto de amar, nunca me enamoré en el fondo: tal vez era algo que se acabaría pronto, no confié y simplemente terminé destrozando sueños y heridas. Jamás pensé que tocaría fondo de esta manera. Y, si te extraño... aún te extraño y si la vida me diera otra oportunidad, creeme que te recompensaría de la mejor manera. 
Antes de conocerte las verdades salieron a flote, no supe valorarlas y otra vez volví a caer en el pasado y, si es mucho decir, me dí cuenta que es mejor estar mal acompañada que sola; preferiría r e n a c e r, no analizar tanto el concepto y tan solo dejarme llevar..
Porque así, me elevo.