Aprenderás que no importa en cuantos pedazos
tu corazón se partió, el
mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo
que puedes volver hacia atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu
alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces y
sólo entonces sabrás realmente lo que eres capaz de soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no
se podía más.